Colombia
Excomandante de la Armada Nacional Bajo Investigación por Montaje Contra Almirante
Un revuelo sin precedentes sacude el ámbito militar colombiano con la orden de investigar al excomandante de la Armada Nacional, Guillermo Barrera. Se le acusa de urdir un montaje contra el almirante Gabriel Arango Bacci, desencadenando una cadena de eventos que conmocionaron al país.
El Tribunal Superior Militar ha emitido un fallo contundente de 104 páginas, instando a indagar a Barrera por delitos de fraude procesal y falsedad ideológica. El caso se remonta a 2008, cuando Arango Bacci fue injustamente acusado de nexos con el narcotráfico en el Caribe colombiano.
Las revelaciones surgieron durante el proceso contra el coronel en retiro Néstor Alfonso Segura, quien también enfrentaba cargos similares. Testigos mencionaron la implicación de Barrera en el montaje, destinado a mancillar el nombre y la carrera de Arango Bacci.
El tribunal ha dejado al descubierto un plan meticulosamente ejecutado para difamar al almirante, fabricando acusaciones infundadas y manipulando documentos clave. Estas artimañas llevaron a la detención injusta de Arango Bacci durante más de un año, sumiendo su vida en un oscuro abismo.
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Se destacó la participación de Segura, cuyos informes falsificados fueron fundamentales para incriminar a Arango Bacci. El tribunal ratificó su condena y ordenó su separación de la Fuerza Pública, subrayando su falta de integridad y su papel en este complot vergonzoso.
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A pesar de los esfuerzos por probar su inocencia, el tribunal no encontró credibilidad en las acciones de Segura, quien tergiversó la verdad ante la Fiscalía. Su actuación descarada exacerbó aún más la injusticia infligida a Arango Bacci y manchó la reputación de la institución militar.
La historia no termina aquí. En diciembre de 2020, el Consejo de Estado condenó a la Nación al pago de una indemnización millonaria por la privación injusta de la libertad de Arango Bacci. Una compensación necesaria pero que no borra el sufrimiento y el daño causado por esta conspiración maliciosa.
Este escándalo sacude los cimientos de la confianza en las instituciones militares y exige una revisión profunda de los procesos judiciales. La justicia debe prevalecer, y aquellos responsables de corromperla deben enfrentar las consecuencias de sus acciones. La verdad finalmente ha salido a la luz, pero queda mucho por hacer para reparar el daño causado.
