Actualidad
Gobierno Trump endurece restricciones migratorias
La administración de Donald Trump ha anunciado una serie de medidas migratorias más estrictas, que afectarán a un mayor número de países y podrían impedir la entrada legal de miles de personas a territorio estadounidense. A través de una orden ejecutiva, el gobierno ha dejado clara su intención de ampliar la lista de naciones que enfrentarán restricciones de ingreso, lo que generará un impacto significativo en ciudadanos de distintas partes del mundo, incluyendo el Caribe, Sudamérica, Asia y África.
Nuevas restricciones migratorias: un control más severo
El gobierno estadounidense está evaluando una política migratoria mucho más rigurosa, con clasificaciones por niveles que determinarán el grado de limitación según el país de origen. Esta medida busca fortalecer el control fronterizo y garantizar, según la administración Trump, la seguridad del país.
En este sentido, la nueva normativa se estructurará en tres listas con restricciones diferenciadas:
- Lista roja: incluye países cuyos ciudadanos tendrán prohibida la entrada a Estados Unidos sin excepciones.
- Lista naranja: se aplicarán restricciones parciales, limitando visas y permisos de entrada.
- Lista amarilla: los países en esta categoría tendrán un periodo para corregir deficiencias antes de enfrentar sanciones más severas.
Según fuentes cercanas al gobierno citadas por The New York Times, la lista roja incluirá naciones que ya han sido objeto de prohibiciones migratorias en la administración Trump, tales como:
- Cuba
- Irán
- Libia
- Corea del Norte
- Somalia
- Sudán
- Siria
- Venezuela
- Yemen
No obstante, se sumarían nuevos países a esta categoría, entre ellos Afganistán, lo que podría afectar a miles de ciudadanos que han trabajado en colaboración con las fuerzas estadounidenses. Además, Pakistán también estaría en la mira debido a preocupaciones sobre seguridad y verificaciones de antecedentes de sus ciudadanos.
Impacto en inmigrantes de los países afectados
Las nuevas restricciones migratorias podrían tener graves consecuencias para miles de inmigrantes que esperaban ingresar o permanecer en Estados Unidos. En particular, alrededor de 200.000 afganos autorizados para el reasentamiento en el país podrían perder esta oportunidad si la medida entra en vigor.
Shawn VanDiver, director de la organización #AfghanEvac, ha instado a los afganos con visas válidas a viajar lo antes posible a Estados Unidos antes de la fecha límite del 21 de marzo, para evitar quedar atrapados en la incertidumbre migratoria.
Te puede interesar: Embargo a cuentas del gobierno Petro por deudas millonarias con EPM
El regreso de las políticas migratorias de Trump
Estas nuevas medidas recuerdan las políticas implementadas durante el primer mandato de Donald Trump, cuando en 2017 impuso restricciones migratorias a varios países, la mayoría de ellos de población musulmana. Aquella decisión generó una gran controversia y enfrentó duras críticas a nivel internacional, acusando al gobierno de discriminación racial y religiosa.
Trump ya había anticipado durante su campaña presidencial de 2023 su intención de reinstaurar y ampliar las restricciones migratorias. Argumentó que estas políticas eran necesarias para bloquear el ingreso de personas que, según él, podrían representar una amenaza para la seguridad de Estados Unidos.
Próximos pasos y reacciones internacionales
Aunque la medida aún no ha sido implementada de manera oficial, el Departamento de Estado (DOS), el Departamento de Justicia (DOJ) y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) deben presentar una lista definitiva de países bajo restricciones migratorias antes del 21 de marzo.
Mientras tanto, organizaciones pro derechos humanos han manifestado su preocupación por el impacto de estas medidas en familias y refugiados que buscan un futuro seguro en Estados Unidos. Se espera que haya reacciones de gobiernos extranjeros y grupos activistas en los próximos días.
Sin duda, este endurecimiento de políticas migratorias podría cambiar drásticamente la forma en que miles de personas buscan ingresar a Estados Unidos, y podría generar un nuevo debate internacional sobre la gestión de la inmigración y los derechos humanos.