Colombia
Álvaro Córdoba admite culpa: reacciones en la esfera política y críticas a Piedad Córdoba
En un giro impactante, Álvaro Córdoba, hermano de la senadora del Pacto Histórico Piedad Córdoba, se declaró culpable en un tribunal de Nueva York por su presunta participación como líder de un grupo criminal que enviaba cocaína a los Estados Unidos.
El mundo político reaccionó con sorpresa y críticas ante esta confesión que contrasta con las anteriores afirmaciones de la senadora Córdoba, quien había denunciado la extradición de su hermano como una persecución política y un «entrampamiento».
«La cocaína terminaría en Estados Unidos y sabía que lo que estaba haciendo estaba mal», admitió Álvaro Córdoba durante la diligencia ante un tribunal federal de Manhattan, declarándose culpable de conspiración para enviar 500 gramos o más de cocaína a este país.
María Fernanda Cabal del Centro Democrático reprochó la declaración, refutando las afirmaciones previas de «entrampamiento»: «No fue ‘entrampamiento’ como decían aquí sus defensores de oficio».
Desde el mismo partido, Ernesto Macías expresó que la senadora ahora no podrá hablar de «persecución política», instando a Álvaro Córdoba a revelar todos los detalles, incluso aquellos relacionados con asuntos familiares.
El senador JP Hernández señaló que Piedad Córdoba había solicitado pruebas que demostraran la inocencia de su hermano, afirmando: «Las pruebas las tenía su propio hermano».
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Cambio Radical, partido opositor, compartió un mensaje en sus redes: «Decía Gustavo Petro que ‘el entrampamiento’ contra Álvaro Córdoba iba dirigido originalmente contra él. Hoy, el Sr. Córdoba aceptó los cargos de narcotráfico en USA».
Este giro en el caso ha generado una nueva ola de críticas hacia la senadora Piedad Córdoba y su postura inicial sobre la extradición de su hermano. Las reacciones de diversos actores políticos sugieren un cuestionamiento profundo a sus declaraciones pasadas.
La confesión de Álvaro Córdoba parece desmontar la narrativa de persecución política que su hermana había promovido. La admisión de culpabilidad plantea preguntas sobre la veracidad de las alegaciones de la senadora y ha llevado a algunos congresistas a exigir una rendición de cuentas.
En medio de estas revelaciones, el partido de oposición Cambio Radical destaca la discrepancia entre las afirmaciones de Gustavo Petro y la realidad de los cargos aceptados por Álvaro Córdoba. Este contraste añade una dimensión política adicional al escándalo, afectando la credibilidad de quienes defendían la teoría del «entrampamiento».
La confesión del hermano de Piedad Córdoba también plantea interrogantes sobre la posible implicación de la senadora en asuntos relacionados con el narcotráfico. Los llamados a una explicación detallada por parte de la congresista podrían aumentar en las próximas semanas.
En resumen, la declaración de culpabilidad de Álvaro Córdoba ha desencadenado un terremoto político, cuestionando las narrativas previas y exigiendo una revisión crítica de la postura de Piedad Córdoba. El impacto de esta confesión resonará en los círculos políticos y podría tener consecuencias duraderas en la escena nacional.
