Colombia
Capturan a Alias Boyaco, tercer cabecilla de las disidencias de las Farc, en Antioquia, se movilizaba en camionetas de la UNP
En un contundente operativo realizado el martes 23 de julio, el Ejército Nacional de Colombia logró la captura de Alias Boyaco, tercer cabecilla de las disidencias de las Farc, en el departamento de Antioquia. La operación, que se llevó a cabo con el apoyo de la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional, interceptó siete camionetas blindadas de la Unidad Nacional de Protección (UNP) en las que se transportaban varios integrantes del grupo armado ilegal.
El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó la captura en una rueda de prensa, destacando la importancia de esta operación para la seguridad del país. «Le genera mucho alivio al país, a la seguridad y a los colombianos. Le fortalece la moral a la fuerza pública y es la clara muestra que cuando ellos pueden actuar, protegen con muchísimo valor a los colombianos y atacan al crimen», afirmó Rendón.
Junto a Alias Boyaco, también fueron detenidos Alias Firu y Alias Érika, quienes se encontraban en los mismos vehículos. Los capturados fueron trasladados al batallón Pedro Nel Ospina del Ejército Nacional, donde se llevó a cabo el proceso de identificación y verificación de sus antecedentes.
Alias Érika y Alias Firu, ambos reconocidos miembros de las disidencias de las Farc, tienen un historial criminal significativo. Alias Érika delinque en el departamento del Caquetá, mientras que Alias Firu es el cabecilla de la Estructura 36 de las disidencias de las Farc y es conocido por sus alianzas con el ELN en Antioquia para controlar actividades ilícitas como el narcotráfico y la minería ilegal.
Alias Firu es particularmente infame por las estrictas y sanguinarias normas que imponía a la población civil en varios municipios de Antioquia, incluyendo Guadalupe, Carolina del Príncipe, Gómez Plata, Amalfi, Anorí y Bajo Cauca. Entre sus medidas, se encontraba la prohibición del consumo de sustancias psicoactivas con multas de hasta 3 millones de pesos, sanciones de 7 millones por invasiones de tierra y restricciones severas al tránsito de vehículos después de las dos de la mañana sin una emergencia justificada.
El operativo que culminó con la captura de estos cabecillas se desarrolló en un retén del Ejército en el nordeste antioqueño, donde las camionetas de la UNP fueron detenidas. Ante la negativa de los ocupantes a descender de los vehículos, las autoridades decidieron trasladarlos al batallón Pedro Nel Ospina, donde finalmente se llevó a cabo la intervención.
Esta captura representa un golpe significativo para las disidencias de las Farc y una victoria para las fuerzas de seguridad colombianas en su lucha contra el crimen organizado y el terrorismo. La operación no solo refuerza la moral de las fuerzas armadas, sino que también envía un mensaje claro de que el gobierno está comprometido a garantizar la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.