«Carrera contra el Tiempo: Gobierno de Petro Busca Aprobar Presupuesto 2024 en Semana de Alta Tensión»

El reloj avanza implacable en el Congreso de la República de Colombia mientras el Gobierno de Gustavo Petro se prepara para una semana crucial. Este viernes 20 de octubre marca la fecha límite para la tramitación del presupuesto general de la nación para el año 2024. En medio de discusiones, ausentismo por las elecciones regionales y un proceso legislativo contra reloj, el presidente Petro podría recurrir a un decreto para avalar el presupuesto si no se logra su aprobación en el Congreso.

La Constitución establece este plazo, y la Casa de Nariño estaba consciente de la urgencia. Sin embargo, entre las reformas, las elecciones y el análisis previo de comisiones económicas con el Ministerio de Hacienda, las plenarias del Senado y la Cámara quedaron contra las cuerdas. Múltiples congresistas han expresado su confianza en que el proyecto se aprobará esta semana, pero la oposición está lista para dar la batalla.

Varios legisladores independientes y de oposición han manifestado su preocupación de que el presidente Petro pueda recurrir a aprobar el presupuesto por decreto, evitando así el escrutinio parlamentario. Ante esto, se espera un análisis a pupitrazo, con la aprobación de artículos por paquete, similar a lo que está sucediendo con la reforma a la salud. El tiempo apremia, y el debate profundo parece ser un lujo que el Congreso no puede permitirse.

Desde la oposición, se critica que el Gobierno no ha mostrado disposición para cambios sustanciales. Las reuniones con legisladores interesados en el presupuesto y el Ministerio de Hacienda fueron descritas como cerradas, con poco espacio para modificaciones. Solo los ponentes han tenido tiempo de estudiar detalladamente el documento, lo que preocupa a algunos sectores.

El senador del Centro Democrático, Miguel Uribe Turbay, alerta que el debate del presupuesto será superficial y que no se abordarán los temas de fondo, especialmente la ejecución presupuestal. Por otro lado, el senador del Pacto Histórico, Alberto Benavides, defiende el articulado, destacando su alineación con el Plan Nacional de Desarrollo actual y la inversión en sectores clave como salud, educación e infraestructura.

Sin embargo, persisten preocupaciones sobre la posible ruptura de la regla fiscal y el riesgo de que Colombia caiga en default. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, intenta tranquilizar sobre estos temores, pero congresistas como Ciro Ramírez alertan sobre la falta de recursos para sectores específicos, como la vivienda de interés social y la salud, este último agravado por la pendiente reforma en trámite.

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La tensión se acrecienta, ya que el senador Ramírez destaca la falta de 450 mil millones de pesos para los recursos destinados a la vivienda de interés social y la necesidad de 10 billones de pesos para el sector salud. Estas cifras, sumadas a la incertidumbre sobre la reforma a la salud, intensifican el escrutinio y la preocupación en el Congreso.

A medida que los números del presupuesto general de la nación para 2024 están sobre la mesa, el Gobierno de Petro se enfrenta a una prueba de fuego en el Congreso. La carrera contra el tiempo, las críticas de la oposición y las preocupaciones sobre la viabilidad financiera del proyecto añaden un componente adicional a esta maratónica semana legislativa. El país observa con atención mientras se define el destino financiero para el próximo año.

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