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Colombia Desperdicia 9,7 Millones de Toneladas de Alimentos Cada Año
¿Sabías que lo que se bota a la basura podría alimentar a 8 millones de personas al año? Esa es la alarmante realidad que enfrenta Colombia según el más reciente informe de la Asociación de Bancos de Alimentos (Abaco). En un país donde 19,2 millones de personas padecen inseguridad alimentaria y más de 392.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición crónica, esta cifra no solo indigna: exige acción inmediata.
Una paradoja dolorosa: millones con hambre, millones de toneladas en la basura
Colombia pierde anualmente más de 9,7 millones de toneladas de alimentos aptos para el consumo humano. Esto equivale a más de un tercio de la producción nacional de alimentos que termina desechado, según datos del Departamento Nacional de Planeación.
Esta crisis es tan invisible como grave. Se habla de pobreza, de inflación, de desempleo, pero poco se menciona el impacto de la pérdida y desperdicio de alimentos en un país donde el hambre sigue presente en millones de hogares.
“No es ético, ni sostenible seguir desechando alimentos aptos cuando hay hambre en la mesa de más de 19 millones de colombianos”, afirmó con contundencia Juan Carlos Buitrago, director ejecutivo de Abaco. “Con este proyecto queremos demostrar que es posible rescatar, conservar y distribuir alimentos en pequeñas cantidades, si sumamos innovación, compromiso empresarial y voluntad ciudadana”.
Una alianza para combatir el desperdicio desde la raíz
Frente a esta problemática, Abaco, junto a la plataforma EatCloud y la empresa Dow, lanzó una alianza estratégica para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos en Colombia.
Este proyecto busca intervenir directamente en la cadena de suministro, fortaleciendo la capacidad logística de los Bancos de Alimentos del país y promoviendo una cultura de aprovechamiento responsable de los recursos alimentarios.
Entre las acciones concretas destacan:
- Dotación de cuartos fríos y mejora del transporte refrigerado para seis Bancos de Alimentos.
- Entrega de neveras a más de 40 organizaciones sociales en distintas regiones del país.
- Lanzamiento de la campaña «Alimentos seguros, futuro saludable», orientada a generar conciencia ciudadana sobre el buen manejo de alimentos en hogares y comercios.
¿Dónde se pierde más comida? La cadena del desperdicio en cifras
El desperdicio de alimentos ocurre en todas las etapas de la cadena de suministro, desde la producción agrícola hasta el consumo final en el hogar. Pero, ¿dónde se concentra la mayor pérdida?
- Producción agrícola: 40 %
- Procesamiento, manejo y almacenamiento: 23 %
- Distribución y ventas al por menor: 21 %
- Consumo en el hogar: 16 %
Estos datos reflejan que el problema no solo está en los hogares, como comúnmente se cree. Una parte considerable de los alimentos se pierde incluso antes de llegar al consumidor final, por falta de infraestructura, planificación y herramientas para su conservación.
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La urgencia de un cambio estructural
El proyecto impulsado por Abaco, EatCloud y Dow representa una respuesta concreta, pero el cambio profundo requiere del compromiso de todos los actores sociales: empresas, agricultores, gobierno y ciudadanos.
Reducir el desperdicio de alimentos no solo es una estrategia contra el hambre, sino también una acción vital contra el cambio climático, ya que la producción y eliminación de alimentos desperdiciados genera emisiones significativas de gases de efecto invernadero.
Además, evitar estas pérdidas también tiene un impacto económico positivo. Se estima que los alimentos desperdiciados en Colombia representan miles de millones de pesos perdidos cada año, que podrían destinarse a fortalecer los sistemas agroalimentarios sostenibles.
El poder está en nuestras manos: educación y conciencia
Una parte clave de la solución está en la educación. La campaña «Alimentos seguros, futuro saludable» tiene como objetivo enseñar a las personas a:
- Comprar solo lo necesario.
- Almacenar correctamente los productos perecederos.
- Leer bien las fechas de vencimiento (diferenciar entre “consumir antes de” y “preferiblemente antes de”).
- Donar alimentos que no se vayan a consumir, pero estén en buen estado.
Cada pequeña acción cuenta. Una familia que reduce su desperdicio semanal está contribuyendo directamente a mitigar esta crisis.
Un país que se alimenta mejor, avanza mejor
En Colombia, el hambre no es solo una consecuencia de la pobreza, sino también del desperdicio estructural e ineficiencia logística. Mientras millones de personas sufren por no tener qué comer, toneladas de alimentos terminan cada día en los vertederos.
La iniciativa de Abaco, EatCloud y Dow es una luz de esperanza y un ejemplo de cómo el sector privado y social pueden unirse por un bien común. Pero el verdadero cambio comienza cuando tú y yo tomamos conciencia y actuamos desde nuestro entorno inmediato.
Reducir el desperdicio de alimentos es una responsabilidad compartida. El momento de actuar es ahora.