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Doncic, roto de dolor, mi corazón se rompió
El traspaso del año en la NBA sigue dando de qué hablar: Luka Doncic se sincera antes de los playoffs
Luka Doncic ya no viste la camiseta de los Mavericks. Esa sola frase, impensable hace tan solo unos meses, todavía retumba en los oídos de millones de aficionados. El 1 de febrero de 2025 marcó un antes y un después en la historia de la NBA: el esloveno fue traspasado de los Dallas Mavericks a Los Angeles Lakers en un movimiento que dejó perplejo al mundo del baloncesto. Hoy, más de dos meses después, Doncic rompe el silencio en una emotiva entrevista con la periodista Malika Andrews que ya está dando la vuelta al mundo. Su testimonio ha removido emociones, confirmado sospechas y reabierto el debate sobre la gestión de los Mavericks.
Un traspaso histórico que aún duele
Desde su llegada a la liga, Luka Doncic fue sinónimo de esperanza para los Mavericks. Su talento, su conexión con la afición y su entrega dentro y fuera de la cancha lo convirtieron rápidamente en el rostro de la franquicia. Por eso, cuando el traspaso a los Lakers se hizo oficial, la sorpresa fue mayúscula. Dallas cedía no solo a su jugador estrella, sino también al corazón emocional de su proyecto.
En la entrevista con Andrews, Doncic confiesa el momento en que recibió la noticia. “Estaba en la cama, viendo una película en el iPad porque no me funcionaba la tele. Me llegó la noticia y pensé que era una broma del April’s Fools. Mi corazón se rompió. Estaba en shock, un shock bestial”, relató. La imagen de su móvil roto tras lanzarlo contra el suelo lo dice todo: dolor, frustración, impotencia.
El reencuentro más emotivo del año
Su regreso a Dallas semanas después fue uno de los eventos más conmovedores de la temporada. La afición, lejos de mostrar rencor, ovacionó de pie a su exestrella. El videomarcador mostró imágenes de sus mejores momentos, y las lágrimas no tardaron en brotar de los ojos del base. “Fue uno de los partidos más importantes y especiales de mi vida. Nunca olvidaré esa noche”, dijo Doncic tras anotar 45 puntos en ese reencuentro inolvidable.
Mientras tanto, el ambiente en la franquicia texana es muy distinto. Los Mavericks han sufrido una debacle deportiva desde su salida, cayendo al play-in y enfrentando duras críticas por su decisión. Para colmo, el general manager Nico Harrison —responsable del traspaso— ha sido acusado de liderar una campaña de desprestigio contra Doncic para justificar lo que muchos consideran injustificable. En palabras del propio jugador: “Es triste lo que están diciendo. Yo no he dicho nunca nada malo de Nico Harrison. Solo quiero dejar esto atrás”.
Los Lakers y una nueva etapa
Aunque emocionalmente afectado, Doncic ha sabido adaptarse a su nueva realidad. Con los Lakers, ha encontrado una estructura competitiva que lo respalda y lo proyecta. El equipo angelino ha terminado tercero en la Conferencia Oeste con 51 victorias, su mejor marca desde el campeonato logrado en 2020. Ahora se preparan para enfrentar a los Timberwolves en primera ronda, con la ventaja de campo a su favor.
Doncic, sin querer entrar en polémicas, ha reconocido que la transición ha sido difícil, pero también ilusionante: “Yo quería acabar mi carrera en Dallas. Pero ahora estoy aquí, enfocado en mi camino con los Lakers”. Además, expresó su admiración por LeBron James, a quien considera no solo un compañero de lujo, sino una inspiración dentro y fuera de la cancha.
Con un año más de contrato, una player option y la posibilidad de extender su vínculo por cuatro temporadas más a partir de agosto, el futuro de Doncic parece ligado a Los Ángeles… al menos por ahora.
Dallas, una herida abierta
En paralelo, los Mavericks siguen navegando en aguas turbulentas. Las decisiones de Nico Harrison no han sido bien recibidas por la afición, que pidió su destitución durante la visita de Doncic. La familia Adelson, actual propietaria de la franquicia desde 2023 y con vínculos polémicos en el negocio de las apuestas, ha optado por respaldar a su general manager. Pero la presión sigue creciendo, tanto dentro como fuera del vestuario.
Doncic no ha vuelto a hablar con Harrison desde el traspaso. Ni una palabra. Ni una disculpa. “Todo lo que se está diciendo duele, según como te lo tomes. Viene básicamente de Dallas, así que prefiero no responder. Intento no leer mucho y centrarme en mi viaje”, confesó el esloveno.
Un nuevo capítulo por escribir
A pesar de todo, Luka Doncic se muestra enfocado en el futuro. Su objetivo es claro: conquistar el anillo de campeón. Y aunque asegura que siempre llevará en el corazón a sus excompañeros y a los fans de Dallas, también entiende que ha llegado el momento de pasar página: “Siempre llevaré a los aficionados en el corazón. Y quiero quedarme con eso”.
El relato de Doncic es el de un deportista que lo dio todo por su equipo, que fue traicionado por la directiva y que ahora busca redención en una nueva tierra. Su historia no es solo la de una estrella de la NBA, sino la de un hombre que tuvo que recomponerse tras ver cómo su mundo se desmoronaba. Y esa, sin duda, es una narrativa que conecta con millones de fans.
Porque aunque su corazón se haya roto, Luka Doncic sigue en pie. Y está listo para escribir un nuevo capítulo. Con los Lakers. En los playoffs. Donde todo empieza de nuevo.