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EE. UU. en la controversia con la primera ejecución de gas nitrógeno, «método para matar cerdos», denuncia activista.
En una decisión histórica, el Tribunal Supremo de Estados Unidos ha autorizado la primera ejecución mediante gas nitrógeno en el país. La ejecución, programada para este jueves en Alabama, ha generado fuertes críticas a nivel internacional, ya que la ONU ha equiparado este método con «tortura».
Kenneth Eugene Smith, condenado por homicidio hace tres décadas, enfrentará la hipoxia de nitrógeno, un método nunca antes utilizado en Estados Unidos. Su ejecución está programada para las 01:00 hora del este (06:00 GMT) en la prisión Holman de Atmore.
En 2023, se realizaron 24 ejecuciones en Estados Unidos, todas mediante inyección letal. Smith tuvo un intento fallido de ejecución en 2022, cuando la inyección letal no pudo administrarse con éxito.
La última ejecución con gas en EE. UU. ocurrió en 1999, utilizando gas cianuro de hidrógeno. Alabama es uno de los tres estados que aprobaron el uso de hipoxia de nitrógeno, un método que priva al cuerpo de oxígeno mediante una mascarilla.
La ONU, a través de Ravina Shamdasani, portavoz de derechos humanos en Ginebra, instó a Alabama a abandonar este «método incipiente y no probado», que podría constituir tortura según el derecho internacional.
El estado defendió la decisión argumentando que es «quizás el método de ejecución más humano que se haya inventado». Smith apeló ante la Suprema Corte, pero la solicitud fue denegada el miércoles.
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A pesar de la controversia, las autoridades de Alabama insisten en que el gas nitrógeno es el método «menos doloroso». Sin embargo, activistas como Mario Marazziti denuncian que este método se utiliza «para matar cerdos» y causa un gran sufrimiento al reo.
Según una reciente encuesta de Gallup, el 53% de los estadounidenses apoya la pena de muerte para homicidios, el nivel más bajo desde 1972. Aunque la pena capital ha sido abolida en 23 estados, seis mantienen su uso suspendido.
La ejecución de Smith se ha convertido en un punto de conflicto, y Marazziti advierte sobre «una vergüenza mundial». La polémica crece mientras las autoridades insisten en la humanidad del método, a pesar de la falta de pruebas concluyentes.
Esta decisión refleja el dilema continuo en torno a la pena de muerte en Estados Unidos, con opiniones divididas y una creciente oposición a medida que avanza el tiempo. La ejecución de Smith con gas nitrógeno marca un hito y desencadena un debate acalorado sobre la ética y humanidad de los métodos de ejecución en el sistema judicial estadounidense.
