Colombia
«Escalada de Secuestros por el ELN: Ministro de Defensa Revela Impactantes Cifras en Pleno Proceso de Paz”
En medio de las negociaciones de paz entre el Gobierno y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Ministro de Defensa, Iván Velásquez, desató la controversia al revelar el jueves 7 de diciembre la alarmante cifra de 38 personas secuestradas por la guerrilla. Esta revelación, realizada desde el centro de entrenamiento militar de Tolemaida, ubicado en el departamento del Tolima, arrojó sombras sobre las conversaciones en curso en Ciudad de México.
El ministro culpó directamente a la cúpula del ELN, acusándola de poner en «jaque» las negociaciones al continuar con la práctica del secuestro. Velásquez subrayó la importancia de utilizar el término «secuestro» en lugar de las denominadas «retenciones» que sostiene el grupo insurgente. Según él, la retención con fines económicos o extorsivos se clasifica como secuestro, un delito según el Código Penal.
En un contexto donde la guerrilla insiste en diferenciar sus acciones como «retenciones», Velásquez enfatizó la ilegalidad de estas prácticas y destacó que todas las personas en poder del ELN, por las cuales se exige un rescate, son consideradas como secuestradas. Estas declaraciones refutaron la versión del jefe máximo del ELN, Antonio García, quien previamente negó que su grupo llevara a cabo secuestros en Colombia.
La revelación del ministro contradice las cifras previamente proporcionadas por José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán y miembro del equipo negociador del Estado, quien habló de 32 personas en manos de la organización ilegal. Esta discrepancia añade una capa adicional de incertidumbre a la situación y pone de manifiesto la complejidad de las negociaciones en curso.
Las declaraciones de Velásquez surgieron durante el quinto ciclo de negociaciones en Ciudad de México, centrado precisamente en el tema del secuestro. El ministro, al abordar el delicado tema, rechazó cualquier discusión sobre los términos utilizados y afirmó que la práctica del secuestro es innegable y constituye un obstáculo para avanzar en las negociaciones de paz.
Estas revelaciones han suscitado inquietud y repudio en la opinión pública, aumentando la presión sobre las delegaciones reunidas en Ciudad de México para lograr avances significativos en el proceso de paz. La cifra de 38 secuestrados, seis más de lo anticipado, representa un golpe contundente a la percepción de progreso en las negociaciones.
Ante estas acusaciones, Antonio García, líder del ELN, reiteró en sus redes sociales la falta de consenso sobre la suspensión de las retenciones con fines económicos. En un enfrentamiento mediático con el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, García señaló que no hay un acuerdo firmado para detener estas prácticas y que la Mesa de Diálogos no puede funcionar con imposiciones unilaterales.
García enfatizó que el avance de los acuerdos dependerá de la reciprocidad en el cumplimiento de compromisos por parte del Gobierno. Según él, existen más incumplimientos por parte del Gobierno y sus fuerzas militares que certezas, lo que agrega una capa de complejidad a la ya desafiante tarea de construir consensos en la mesa de negociaciones.
En este nuevo pronunciamiento, el líder del ELN dejó claro que el proceso de diálogo solo continuará si ambas partes cumplen con lo acordado. Su declaración sugiere que, hasta que se logre un acuerdo satisfactorio, la guerrilla continuará con la práctica del secuestro, generando un panorama sombrío para la estabilidad y la paz en Colombia.
La revelación del ministro de Defensa plantea interrogantes sobre la viabilidad de las negociaciones en curso y destaca la necesidad urgente de abordar el problema del secuestro para avanzar hacia una paz duradera. La sociedad colombiana observa con preocupación el desafío que representa reconciliar las diferencias entre las partes y lograr un consenso que ponga fin a décadas de conflicto armado.