Gustavo Petro sacude el gabinete, altos funcionarios en la cuerda floja

El presidente Gustavo Petro no esperará a cumplir dos años de mandato para realizar una profunda reestructuración en su equipo de gobierno. Esta semana, el mandatario del Pacto Histórico ejecutará un remezón ministerial que promete cambiar el rumbo de su administración. Con los nombres de los nuevos ministros ya sobre su escritorio, Petro está listo para mover sus fichas en la Casa de Nariño en cuestión de horas.

El primer afectado por estos cambios podría ser el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco. En las últimas semanas, Velasco ha estado en el ojo del huracán debido a las explosivas declaraciones del exdirector de la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, Olmedo López, quien lo involucró en actos de corrupción dentro de la entidad. A este escándalo se suma el desgaste político que ha sufrido Velasco, a pesar de haber logrado la aprobación de la reforma pensional. Sin embargo, el presidente no quedó completamente satisfecho con su gestión, debido a errores de planeación en la legislatura que cerrará el 20 de julio, lo que podría llevar a la oposición a demandar el proyecto aprobado ante la Corte Constitucional.

Fuentes cercanas a la Casa de Nariño, que prefirieron mantener su identidad en reserva, informaron que Velasco ha considerado renunciar voluntariamente. La semana pasada, el ministro expresó que Petro debería contemplar la formación de un gabinete político que le brinde mayor respaldo en el Congreso.

Otro ministro que se encuentra en la cuerda floja es Guillermo Alfonso Jaramillo, titular de la cartera de Salud. Sus constantes desaciertos han generado fricciones con varios sectores políticos. Aunque el Pacto Histórico manifestó su respaldo a Jaramillo mediante una carta emitida el 24 de junio, el riesgo de su salida sigue latente. “Su dedicación a defender lo público, el papel del Estado en la prestación de los servicios sociales y proteger los derechos de los colombianos”, afirmó el congresista Heráclito Landinez, pero este apoyo podría no ser suficiente para garantizar su continuidad en el cargo.

La ministra de Agricultura, Jennifer Mojica, también podría ser removida. Según fuentes de SEMANA, el presidente Petro no está satisfecho con su baja ejecución y la falta de avances en la política de reforma agraria. Figuras destacadas de la izquierda, como el exsenador del Pacto Histórico César Pachón, han cuestionado sus resultados, incrementando las posibilidades de su salida.

Aurora Vergara, ministra de Educación, enfrenta un panorama complicado. A pesar de ser una de las funcionarias con más respaldo presidencial, la fallida reforma educativa y las masivas movilizaciones de Fecode que obligaron al Gobierno a retirar el proyecto han puesto en riesgo su continuidad. Este fracaso representa un duro golpe a una de las principales promesas de campaña de Petro.

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Finalmente, la ministra de Vivienda, Catalina Velasco, podría ser otra de las bajas en el gabinete. Su pobre ejecución en materia de vivienda y la falta de representación del Partido Liberal en su ministerio han generado múltiples solicitudes para su relevo.

Aunque aún no es oficial, se especula sobre posibles rotaciones en otros ministerios, incluyendo Justicia y Transporte, encabezados por Néstor Osuna y William Camargo, respectivamente. El presidente Gustavo Petro tiene la última palabra y el país espera expectante los próximos movimientos en su gabinete.

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