Colombia
La Alcaldía de Medellín perdió en su intento de impugnar las declaraciones del alcalde electo Federico Gutiérrez
En un veredicto que resuena en la esfera política de Medellín, el juzgado 6 laboral del circuito confirmó este viernes la sentencia en primera instancia que declaró improcedente la tutela presentada por la Alcaldía de Medellín contra el alcalde electo Federico Gutiérrez. La acción legal se basó en una polémica declaración del entonces candidato, quien comparó la administración distrital con el capo Pablo Escobar.
La tutela alegaba una supuesta vulneración al buen nombre, la confianza y la honra, pero el juzgado consideró que las afirmaciones de Federico Gutiérrez eran opiniones y no hechos. El comentario que desencadenó la controversia se produjo durante una entrevista con Noticia Caracol, donde Gutiérrez afirmó: «Salimos de Pablo Escobar, no vamos a salir de esta gente».
El alcalde (e) Óscar Hurtado expresó la «total indignación» de la administración ante la comparación. La tutela fue radicada el 25 de octubre pasado, días antes de las elecciones, pero la decisión en primera instancia se tomó el 11 de noviembre. El juez de pequeñas causas consideró que las declaraciones no estaban dirigidas específicamente a la Alcaldía.
La tutela fue impugnada tres días después de la negativa, y un mes más tarde se conoció la sentencia de segunda instancia que confirmó la decisión inicial. Gutiérrez, al conocer la noticia, reafirmó sus afirmaciones y señaló que los servidores del Distrito merecen respeto y deben responder por acciones pasadas.
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El juzgado argumentó que las expresiones de Federico Gutiérrez no se referían explícitamente al Distrito de Medellín y que eran opiniones, no hechos verificables. Además, indicó que las afirmaciones no estaban dirigidas a ninguna persona natural o jurídica en particular. Esta decisión resalta la importancia de la libertad de expresión en el ámbito político.
Federico Gutiérrez, tras la confirmación de la sentencia, destacó la necesidad de enfocarse en asuntos pertinentes y no politizar el trabajo de los servidores del Distrito. Afirmó que las afirmaciones vertidas durante la campaña eran precisas y que la ciudad superará los desafíos con la colaboración de todos.
Este veredicto marca un hito en la relación entre la administración entrante y la saliente, evidenciando tensiones que persistirán en la gestión futura. La controversia generada por las declaraciones de Federico Gutiérrez ha quedado zanjada legalmente, pero la polarización política en Medellín sigue siendo palpable.
La ciudadanía, en tanto, observa con atención este episodio, reflexionando sobre la necesidad de un debate político respetuoso y constructivo. El desafío para las autoridades será recuperar la confianza perdida y abordar las demandas ciudadanas, dejando de lado las confrontaciones que polarizan la esfera pública.
En última instancia, este capítulo judicial destaca la importancia de la responsabilidad en la expresión pública de los líderes políticos, subrayando que las palabras tienen consecuencias significativas en el tejido social y político de una ciudad que anhela la unidad y la prosperidad.