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Colombia

¡Adiós al ícono de la controversia! Medellín borra mural de Pablo Escobar y desata un nuevo debate

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La Alcaldía de Medellín, liderada por Federico Gutiérrez, continúa generando polémica al intervenir murales emblemáticos en la ciudad.

Esta vez, el mural de Pablo Escobar, ubicado en el barrio Loreto (popularmente conocido como el barrio Pablo Escobar), fue eliminado, desatando una ola de reacciones entre los habitantes y usuarios de redes sociales.

El mural, que durante años fue un atractivo para los llamados «narcotours», fue pintado de gris por funcionarios de la administración local este lunes 20 de enero.

El alcalde explicó que esta acción busca resignificar espacios públicos y priorizar a las víctimas y héroes en la narrativa histórica.

“En la comuna 9 estaba uno de los grafitis más conocidos de uno de los personajes que más daño le ha hecho a nuestra ciudad y a Colombia.

Jamás se trata de borrar la historia; se trata de poner en el centro del relato a las víctimas, no a los victimarios”, declaró Gutiérrez.

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El mandatario añadió que la comunidad contará con apoyo para crear un nuevo mural que destaque sus procesos comunitarios y construcciones colectivas.

Sin embargo, el gesto no ha estado exento de críticas, especialmente por parte de quienes consideran que el mural formaba parte del pasado histórico de la ciudad.

Un lugar cargado de historia en Medellín

El barrio Pablo Escobar, oficialmente reconocido como parte del barrio Loreto, surgió en 1982 cuando, tras un incendio en Moravia, Escobar prometió ayudar a más de 400 familias afectadas.

Aunque solo se entregaron 443 viviendas, muchas sin terminar, el gesto marcó profundamente a los habitantes, quienes decidieron bautizar el sector con su nombre.

Actualmente, el barrio no aparece en los mapas oficiales de Medellín y, según cifras de la alcaldía, alberga a unas 6.000 personas, aunque líderes locales estiman más de 16.000 habitantes.

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Wberney Zabala, presidente de la Junta de Acción Comunal, señala que el barrio ha enfrentado un estigma que es difícil de borrar:

“Es imposible borrar ese nombre del imaginario de Medellín, simplemente aceptar la realidad y convivir con ella. No queremos quedarnos en la parte negativa de la historia”.

La resignificación del espacio

Aunque el mural de Pablo Escobar desapareció, la Alcaldía espera que esta acción motive a la comunidad a construir una narrativa que destaque sus valores y su capacidad de resiliencia.

Aun así, el debate sobre cómo manejar la memoria histórica sigue más vigente que nunca en Medellín.

www.canalcncmedellin.com

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