Economía
Petro devuelve al Congreso la ley del día sin IVA, entre polémicas y controversias
El presidente Gustavo Petro ha objetado la ley que buscaba instaurar tres jornadas de Día Sin IVA al año, una medida que había sido impulsada por la bancada del Centro Democrático y aprobada el pasado 18 de junio, al término de la segunda legislatura del Congreso. La decisión de Petro de devolver la ley al Congreso ha generado una gran controversia y ha puesto en el centro del debate la constitucionalidad y conveniencia de la medida.
La ley objetada por el presidente Petro buscaba revivir las jornadas de Día Sin IVA, una iniciativa que ha sido promovida con fuerza por gremios como Fenalco. Sin embargo, Petro argumentó que la ley es inconstitucional y «inconveniente». Según explicó el presidente, el artículo 154 de la Constitución ordena que las exenciones fiscales, como la reducción o eliminación de impuestos, solo pueden ser introducidas por iniciativa del gobierno.
“El proyecto de ley objeto de análisis fue de iniciativa parlamentaria, más no gubernamental y, durante el trámite legislativo, el proyecto no contó con el aval del Gobierno nacional en el asunto objeto de discusión”, señaló Petro. Esta explicación ha sido respaldada por varios analistas que coinciden en que cualquier cambio en la política fiscal debe ser gestionado directamente por el gobierno para garantizar su viabilidad y legalidad.
El proyecto había sido impulsado principalmente por el representante uribista del Valle, Christian Garcés, y el senador Miguel Uribe Turbay. Ambos reaccionaron rápidamente a la objeción del presidente, defendiendo la importancia de la medida para la economía y el consumo de los colombianos. Según ellos, las jornadas de Día Sin IVA han demostrado ser efectivas en incentivar el consumo y dinamizar la economía, especialmente en tiempos de recuperación post-pandemia.
No obstante, la medida no ha estado exenta de críticas. Algunos analistas económicos consideran que el Día Sin IVA es una idea regresiva que, en teoría, solo beneficia a los colombianos de mayores ingresos. Argumentan que las exenciones fiscales como las jornadas de Día Sin IVA pueden tener un impacto fiscal negativo y no necesariamente traducirse en beneficios equitativos para toda la población.
El respaldo de gremios como Fenalco a la medida refleja el apoyo del sector comercial, que ve en el Día Sin IVA una oportunidad para aumentar sus ventas y reducir inventarios. Sin embargo, la objeción del presidente ha reavivado el debate sobre la mejor manera de estructurar políticas fiscales que sean justas y efectivas para todos los colombianos.
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En medio de la controversia, el Congreso ahora tiene la tarea de revisar nuevamente la ley y considerar las objeciones presentadas por el presidente. Este proceso podría llevar a ajustes en el proyecto o incluso a su eventual rechazo. Lo que está claro es que la discusión sobre el Día Sin IVA y su impacto en la economía colombiana está lejos de terminar.
La objeción del presidente Petro subraya la importancia de adherirse a los principios constitucionales en la elaboración de leyes fiscales y plantea preguntas importantes sobre la mejor manera de estimular la economía sin comprometer la equidad y la justicia fiscal. A medida que el debate continúa, tanto defensores como críticos del Día Sin IVA seguirán presentando sus argumentos, buscando una solución que beneficie a todos los colombianos.
