Política
Reforma a la Salud: Intensa Polémica en el Congreso por Viabilidad Financiera
En una jornada marcada por la agitación y debates apasionados, la plenaria de la Cámara de Representantes avanzó en la votación de la esperada reforma a la salud. Con 143 artículos en la ponencia y más de cinco horas de discusión, el legislativo se sumergió en un análisis profundo de una propuesta que busca transformar el panorama sanitario del país.
Martha Alfonso, coordinadora ponente, abrió el fuego argumentativo al declarar que la reforma carece de un concepto de viabilidad financiera del Ministerio de Hacienda en este momento. Según ella, la clave está en la redistribución de recursos para optimizar la calidad y accesibilidad a la atención de salud, utilizando el presupuesto anual asignado, que ya representa casi el 24 % del presupuesto general de la nación.
Sin embargo, las palabras de Alfonso desataron una fuerte reacción por parte de la congresista Jennifer Pedraza, del partido Dignidad. Con energía, Pedraza afirmó que para construir Centros de Atención Primaria se necesitan 11.3 millones de pesos, para mejorar las condiciones laborales del personal de salud se requieren 9 billones, y para fortalecer Adres se necesitarían entre 1 y 3 billones de pesos.
Las discrepancias no se limitaron al contenido, ya que la congresista Catherine Juvinao advirtió sobre una posible irregularidad que podría poner en peligro la aceptación de la reforma por parte de la Corte Constitucional. «Si esta irregularidad se mantiene hasta el final del trámite, constituirá un vicio por el que la Corte Constitucional podría rechazar la reforma. Así que no digan que nadie les advirtió», sentenció.
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La congresista Katherine Miranda, de la Alianza Verde, utilizó sus redes sociales para cuestionar la afirmación inicial de Alfonso, calificándola de «irresponsabilidad grande». Según el Comité Autónomo, la reforma a la salud tendría un impacto fiscal anual estimado entre 4 y 7 billones de pesos por su implementación. No obstante, Miranda, al reconocer su error, aclaró que la reforma sí contaba con viabilidad financiera.
«Varias sentencias de la Corte Constitucional han señalado que el Ministerio de Hacienda no tiene ningún poder de veto sobre los proyectos. Por eso hice la afirmación que hice, no porque crea que esta reforma no cuenta con un estudio financiero, porque sí lo tiene», enfatizó la congresista de la Alianza Verde durante la sesión, tratando de enmendar la confusión generada por sus comentarios previos.
La sesión no estuvo exenta de la presencia de figuras gubernamentales clave, como los ministros de las TIC, Interior y Vivienda, así como el gerente de Colpensiones y algunos viceministros. Su participación evidenció la relevancia que el Gobierno asigna a esta reforma, que busca trastocar profundamente el sistema de salud colombiano.
En este torbellino de opiniones, es crucial destacar la necesidad de un análisis exhaustivo sobre la viabilidad financiera y los impactos concretos de la reforma a la salud. El debate en el Congreso no solo refleja las divergencias ideológicas sino también la urgencia de encontrar soluciones que garanticen un acceso equitativo y eficiente a los servicios de salud para todos los ciudadanos.
En medio de la incertidumbre y la intensidad de la jornada, la reforma se erige como una cuestión trascendental que no solo redefine el sistema sanitario del país sino que también pone a prueba la capacidad del legislativo para superar desafíos y forjar consensos en pro de un bienestar colectivo duradero. El futuro de la reforma a la salud sigue pendiendo en el delicado equilibrio de los argumentos y las decisiones que se tomen en las próximas etapas de su trámite legislativo.
