Colombia
Tragedia en Antioquia, seis militares mueren en campo minado durante combate con disidencias y ELN
En un trágico incidente ocurrido este jueves 4 de julio en la vereda Coposa, de Valdivia, Antioquia, seis militares del Ejército Nacional perdieron la vida al caer en un campo minado mientras combatían contra las disidencias de las FARC y el ELN. Otros cuatro uniformados resultaron heridos en el enfrentamiento.
Los uniformados pertenecían al Batallón de Operaciones Terrestres N°24 y se encontraban en una operación de combate en la región cuando sucedió el fatal incidente. Fuentes militares confirmaron que el pelotón cayó en un área preparada con explosivos mientras se disponía a retornar, lo que provocó la muerte inmediata de cuatro soldados. Posteriormente, se informó que dos de los heridos fallecieron debido a la gravedad de sus lesiones.
Entre los fallecidos se encuentra un suboficial de grado sargento viceprimero, quien era el comandante de la maniobra operacional. Los heridos fueron evacuados en helicóptero a un centro médico cercano, donde están recibiendo tratamiento.
El presidente Gustavo Petro expresó su pesar por el trágico suceso a través de su cuenta de X, antes conocida como Twitter: “Lamentable la muerte de seis soldados en campo minado de Valdivia, Antioquia. Más jóvenes muertos en la guerra de la codicia… mi sentido pésame a sus familias de colombianos y colombianas decentes”.
Este doloroso incidente subraya la persistente violencia y el peligro al que se enfrentan las fuerzas armadas en Colombia, especialmente en áreas rurales donde las disidencias y grupos armados ilegales continúan operando. La utilización de minas antipersonal y explosivos improvisados es una táctica recurrente que pone en riesgo no solo a los militares sino también a la población civil.
Además, este mismo jueves, el Ejército Nacional denunció una nueva y preocupante violación de los derechos humanos por parte de los criminales del Estado Mayor Central. Según el Ejército, los disidentes están utilizando las viviendas de los campesinos y familias rurales como trincheras durante los combates, poniendo en grave riesgo a la población civil.
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El hecho más reciente de esta práctica ocurrió en la vereda Alto Barandas, del municipio de Puerto Guzmán, Putumayo, donde los disidentes se ocultaron en una casa con civiles presentes y desde allí atacaron a la Fuerza Pública. Esta táctica no solo compromete la seguridad de los militares sino también la de los residentes locales, quienes se encuentran atrapados en medio del conflicto.
La situación en Valdivia y en otras regiones afectadas por el conflicto armado continúa siendo crítica. La pérdida de vidas humanas y la constante amenaza a la seguridad de las comunidades rurales exigen una respuesta contundente y eficaz por parte del gobierno y las autoridades militares para garantizar la paz y la protección de la población civil.
El trágico incidente en la vereda Coposa es un recordatorio de los enormes desafíos que enfrenta Colombia en su camino hacia la paz. La comunidad nacional e internacional debe seguir apoyando los esfuerzos para desarmar a los grupos ilegales y promover una solución pacífica y duradera al conflicto. La memoria de los soldados caídos en cumplimiento de su deber debe ser honrada con un compromiso renovado hacia la paz y la justicia.
