Alerta amarilla en el Nevado del Ruíz: Incremento en la actividad volcánica

El Volcán Nevado del Ruíz, ubicado en Colombia, ha sido elevado a alerta amarilla, señalando un cambio significativo en su comportamiento. Esta alteración sugiere una mayor liberación de gases desde el interior del volcán, un fenómeno que ha mantenido en vilo a la comunidad científica y a las autoridades locales.

Paralelamente, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha informado sobre la detección de una anomalía térmica en el fondo del cráter del volcán. Describiendo este hallazgo como de nivel de energía moderado, el SGC advierte sobre una creciente inestabilidad en la estructura volcánica, marcando una variación importante respecto a las condiciones observadas en semanas anteriores.

Este tipo de anomalías térmicas son indicadores clave de procesos internos que podrían afectar la estabilidad del volcán, planteando inquietudes sobre posibles escenarios futuros.

A pesar de estos descubrimientos, el SGC ha destacado que tanto el aumento en la desgasificación como la anomalía térmica se encuentran dentro del marco de la alerta amarilla actualmente vigente para el Nevado del Ruíz. No obstante, el organismo insta a la población a no subestimar estos niveles de actividad volcánica.

En un comunicado, el SGC subraya que, aunque estos fenómenos estén dentro de los parámetros de la alerta amarilla, es crucial que la población permanezca alerta y no se acostumbre a esta situación. La razón es clara: la situación podría cambiar rápidamente, escalando a niveles de alerta más elevados, como la Alerta Naranja o la Alerta Roja, implicando riesgos mayores.

La entidad advierte sobre la posibilidad de que la actividad del volcán evolucione de manera impredecible, haciendo hincapié en que la preparación y la prevención son elementos clave para enfrentar cualquier eventualidad relacionada con el Nevado del Ruíz.

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En este contexto, la comunidad y las autoridades locales son llamadas a mantener un monitoreo constante de la situación. Siguiendo las recomendaciones y protocolos establecidos por el SGC, se busca minimizar los riesgos y maximizar la seguridad de la población ante posibles escenarios adversos.

El llamado a la acción no es solo una medida preventiva; es una responsabilidad compartida entre la comunidad y las autoridades. La información oportuna y precisa es vital en situaciones como estas, y el SGC se compromete a proporcionar actualizaciones regulares para mantener a la población informada sobre cualquier cambio en la actividad volcánica.

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