Alerta global por viruela del mono, OMS declara emergencia mundial, mientras Colombia enfrenta desafíos en su respuesta

En una declaración que ha encendido las alarmas en todo el planeta, la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el pasado miércoles, 14 de agosto, que la viruela del mono (mpox) ha sido catalogada como una emergencia de salud pública de alcance internacional, el nivel más alto de alerta sanitaria global. Este anuncio pone a la humanidad en alerta ante un nuevo riesgo que podría transformarse en una crisis sanitaria de gran magnitud, mientras la comunidad global aún se recupera de los estragos de la pandemia de COVID-19.

El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que la decisión fue tomada luego de que el comité de emergencia evaluara la situación y determinara que se cumplían los criterios necesarios para una declaración de emergencia internacional. Según las últimas cifras, se han reportado 38,465 casos de viruela del mono en 16 países africanos desde enero de 2022, con un total de 1,456 muertes. En 2024, se ha registrado un alarmante aumento del 160 % en los casos, en comparación con el año anterior.

La situación en Colombia, sin embargo, parece estar en un estado de preparación incierto. Mientras la OMS emitía esta declaración, el presidente Gustavo Petro manifestó su preocupación por la amenaza que representa la viruela del mono para el país. A través de sus redes sociales, el mandatario hizo un llamado urgente a los alcaldes y gobernadores de todo el territorio nacional, instándolos a preparar los equipos médicos y a reforzar las capacidades del sistema de salud ante la posibilidad de brotes locales.

«Sin que nos hayan dejado implementar plenamente el sistema preventivo de salud, ya estamos en emergencia mundial por la posibilidad de una nueva pandemia, como es propio en tiempo de crisis climática sin resolver», declaró Petro en un mensaje publicado en sus redes sociales. En su comunicado, el presidente subrayó la importancia de que el Ministerio de Salud aliste todas las medidas necesarias para enfrentar esta amenaza sanitaria. También pidió unidad y colaboración tanto del Estado como de la sociedad para implementar las acciones requeridas sin malgastar recursos esenciales.

A pesar de las palabras de alerta y las indicaciones para alistar las respuestas, un hecho preocupante se destaca en el manejo de la crisis: Colombia aún no ha asegurado la compra de vacunas contra la viruela del mono. Esta omisión podría poner en peligro la capacidad del país para responder de manera efectiva ante posibles brotes, dejando a la población vulnerable en un momento de alta incertidumbre global.

La viruela del mono, aunque menos contagiosa que otras enfermedades virales, se transmite a través del contacto físico estrecho con personas infectadas y se caracteriza por erupciones cutáneas severas. La cepa más reciente, el clado Ib, es particularmente peligrosa, con una tasa de mortalidad estimada del 3.6 % y síntomas que incluyen erupciones en todo el cuerpo, a diferencia de las cepas anteriores que afectaban principalmente la boca, la cara y los genitales.

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En medio de esta crisis emergente, expertos en salud pública y líderes mundiales enfatizan la necesidad de una respuesta coordinada y rápida. La declaración de emergencia mundial por parte de la OMS no solo alerta sobre la gravedad de la situación, sino que también abre la puerta a la movilización de recursos y fondos internacionales para apoyar las medidas de diagnóstico, tratamiento y vacunación necesarias.

A medida que el mundo enfrenta esta nueva amenaza, la respuesta de cada país será crucial para contener la propagación del virus y proteger a sus ciudadanos. En Colombia, la atención está ahora puesta en cómo el gobierno liderará esta batalla contra la viruela del mono, en un escenario que podría convertirse en uno de los mayores desafíos sanitarios de los últimos tiempos.

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