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Brian Ortega, de las pandillas a la gloria en la UFC
El Ascenso del Guerrero Mexicano en el Octágono
El mundo del deporte está lleno de historias inspiradoras, pero pocas son tan impactantes como la de Brian Ortega. De origen mexicano, Ortega ha escalado posiciones en el mundo de las artes marciales mixtas, y actualmente ocupa el tercer lugar en el ranking del peso pluma de la UFC. Este fin de semana, se enfrentará al brasileño Diego Lopes en el combate coestelar del UFC 303, un evento que promete emociones intensas para los aficionados.
Una Infancia Marcada por la Violencia
Brian Ortega no tuvo una infancia fácil. Creció en un entorno plagado de pandillas y narcotraficantes, donde la violencia era una constante. «Vivíamos en un edificio humilde y aparcábamos una caravana delante para protegernos de las balas perdidas», recuerda su padre, Martin Ortega. Desde pequeño, Brian tuvo que aprender a defenderse, y su padre, emigrado de Hermosillo, México, comenzó a enseñarle boxeo cuando tenía solo cuatro años.
La relación con su padre era complicada. «Crecí siendo pobre y mi papá me pegaba. Me hacía pelear en la calle. Pasé por muchas cosas, y como padre era serio, no hablaba mucho. Me preguntaba: ‘¿Por qué mi padre no habla conmigo como los padres de mis amigos?’», contó Brian en una entrevista con La Opinión. Esta dura realidad lo llevó a buscar en los deportes de contacto una forma de ganar el respeto y el cariño de su padre.
El Giro de su Vida
La calle era un lugar peligroso para Brian y su mejor amigo Richard, quienes a menudo se defendían de las pandillas utilizando sus habilidades de pelea. «Nos hicimos un grupo grande y nos metimos en problemas que solo hacen las pandillas. No éramos una pandilla, pero nos convertimos en sus enemigos», relató Ortega. Esta rivalidad culminó trágicamente cuando Daniel, uno de sus amigos cercanos, fue asesinado a tiros por una pandilla. «Murió desangrado entre mis brazos cuando tenía 16 años», recordó Brian.
La muerte de Daniel y el encarcelamiento de Richard fueron un punto de inflexión para Ortega. Decidió alejarse de ese mundo y enfocarse en algo que pudiera darle un futuro diferente. Ya había empezado a entrenar con Rener Gracie, un entrenador brasileño de jiu jitsu, y aunque sus asistencias al gimnasio eran esporádicas, Gracie veía en él un potencial enorme. «A veces no sabía de él por meses y temía lo peor», confesó Gracie.
El Camino al Éxito
El talento de Brian no pasó desapercibido. James Luhrsen, un entrenador de MMA, se convirtió en su mentor y lo alejó definitivamente de las calles. «James iba donde estaban las malas compañías y les decía: ‘Ya no puedes andar con Brian’», explicó Ortega. Con su ayuda, Brian pasó a profesional en 2010 y, cuatro años después, firmó con la UFC.
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En la UFC, Brian rápidamente se destacó en la división del peso pluma. Aunque cayó en sus combates por el título contra Max Holloway y Alexander Volkanovski, su determinación y habilidad en el octágono le han permitido mantenerse en la cima. Actualmente, después de una lesión, regresó con fuerza noqueando a Yair Rodríguez en el primer asalto.
Un Combate Decisivo
Este fin de semana, Brian Ortega tiene una oportunidad crucial para acercarse nuevamente al cinturón del peso pluma. Se enfrentará a Diego Lopes, una estrella en ascenso de la UFC que ha ganado sus últimos tres combates en el primer asalto. Una victoria podría significar otra oportunidad para Ortega de pelear por el título, actualmente en manos de Ilia Topuria.
La historia de Brian Ortega es un testimonio de superación y determinación. De luchar contra pandillas en su juventud, ha logrado brillar en el escenario más grande de las artes marciales mixtas. Su combate contra Diego Lopes no solo será una pelea emocionante, sino también un capítulo más en la inspiradora historia de un guerrero que nunca se rinde.