Escándalo diplomático, Adelina Guerrero Covo denuncia a Armando Benedetti por presunta violencia de género

Armando Benedetti, embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), enfrenta graves acusaciones por presunta violencia de género interpuestas por su esposa, Adelina Guerrero Covo. El incidente habría tenido lugar la noche del 30 de junio de 2024 en un apartamento de Madrid, España, y ha provocado un gran revuelo tanto en los círculos diplomáticos como en la opinión pública.

De acuerdo con la información difundida por varios medios de comunicación, una acalorada discusión entre Benedetti y Guerrero Covo terminó en agresiones verbales por parte del diplomático colombiano. Aunque la intervención de personas presentes en el lugar impidió que la situación escalara a agresiones físicas, Guerrero Covo decidió presentar una denuncia formal contra su pareja el 23 de julio. Este hecho desató el escándalo y atrajo la atención de la comunidad internacional.

Guerrero Covo, arquitecta de profesión, no ha dado declaraciones específicas sobre el presunto caso de agresión. Sin embargo, ha publicado en su red social X mensajes que sugieren una situación de violencia y abuso de poder. En una publicación del 16 de julio, Guerrero Covo escribió: “Entre más poder, más responsabilidad y ejemplo. Tener una credencial o alto cargo no te da el derecho de humillar y utilizar la violencia”. Añadió: “Esta es la generación de los poderosos de cristal, del usted no sabe quién soy yo. Si representas a un país hazlo con decoro y dignidad”.

Además, el 21 de julio, compartió una imagen describiendo las características de un sociópata: “Se define como una persona que presenta un trastorno de personalidad antisocial, caracterizado por patrones persistentes de comportamiento manipulador, falta de empatía y desprecio hacia las normas sociales y legales”. Esta imagen describe a los sociópatas como personas incapaces de sentir remordimientos y con habilidades extraordinarias para ocultar sus intenciones y manipular a los demás.

Guerrero Covo ha sido una voz activa en redes sociales, abordando temas políticos, sociales y de violencia de género. El 6 de julio, publicó: “Para decir ‘ni una menos’ hay que dejar de preguntar cómo iba vestida cuando la violaron o por qué ‘ella’ se lo buscó”, subrayando su postura firme contra la violencia de género.

En respuesta a las acusaciones, Armando Benedetti negó rotundamente los hechos. “Lo que se ha dicho sobre una supuesta agresión NO es cierto y NO se ajusta al hecho en España”, declaró. Benedetti afirmó que la verdad se demostrará en el tribunal español y mencionó que se encuentra en proceso de divorcio, el cual considera parte de su vida privada y familiar.

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La Cancillería de Colombia también emitió un comunicado repudiando cualquier tipo de agresión contra la mujer y anunció que, tras ser notificada de la denuncia, ha activado los mecanismos oficiales para investigar lo sucedido e iniciar el protocolo correspondiente. El caso está siendo revisado por la oficina de control interno disciplinario.

Este incidente ha puesto bajo escrutinio la conducta de altos funcionarios y ha resaltado la necesidad de abordar seriamente las denuncias de violencia de género, independientemente de la posición o el poder que los implicados puedan tener. La evolución de este caso será seguida de cerca tanto por los medios como por la sociedad, esperando que se haga justicia y se esclarezcan los hechos.

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