Colombia
Escándalo en las Fuerzas Militares: Comandante ordena investigación contra general del Ejército por seguimientos ilegales
El comandante de las Fuerzas Militares, el general Helder Giraldo, ha tomado una decisión sin precedentes al ordenar una investigación interna contra el comandante del Ejército, el general Luis Manuel Ospina. La medida surge a raíz de un escándalo revelado por SEMANA, donde se expone que el general Ospina ordenó seguimientos al profesor de inglés de su esposa.
Según la información obtenida por SEMANA, el alto mando militar utilizó el aparato de inteligencia y contrainteligencia del Ejército para seguir al profesor. Crearon un expediente falso vinculándolo al frente Carolina Ramírez de las Farc, utilizando la tecnología más avanzada de las Fuerzas Militares para rastrear su ubicación mediante el teléfono celular.
La inspección del comandante de las fuerzas armadas llevará a cabo la investigación, buscando mantener la imparcialidad en un proceso que, de realizarse dentro del propio ejército, podría carecer de neutralidad. Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro y el ministro de Defensa, Iván Velázquez, guardan silencio frente a esta delicada situación.
El general Ospina, al parecer, ordenó estos seguimientos para indagar sobre las reuniones periódicas entre su esposa y el profesor de inglés en instalaciones militares. SEMANA ha tenido acceso a pruebas que muestran el abuso de recursos públicos para satisfacer intereses personales del general Ospina.
Denuncias provenientes de integrantes de inteligencia y contrainteligencia revelan la preocupación por el abuso de poder y la posibilidad de dañar la integridad de una institución clave en la lucha contra la criminalidad.
SEMANA ha obtenido audios e imágenes que corroboran los seguimientos ilegales al profesor de inglés. En uno de los audios, el profesor califica al general Ospina como un «bandido» y critica el uso de la contrainteligencia militar para objetivos personales.
Un equipo de contrainteligencia siguió al profesor durante varios días entre julio y agosto de este año. Una agente civil, siguiendo órdenes superiores, incluso intentó ganarse la confianza del profesor tomando clases con él.
El profesor, en entrevista con SEMANA, expresó su preocupación por su seguridad: «Tengo mal genio, una rabia tremenda de ver a este señor mandar a hacer estos seguimientos, es peligroso. Están atentando contra mi vida».
En un enfrentamiento directo con el general Ospina, el profesor no titubea: «Usted no es un general, el Ejército está en manos de un bandido, un criminal. Retírese, supuesto general».
Este escándalo pone de manifiesto la necesidad de una investigación imparcial y transparente para salvaguardar la integridad de las Fuerzas Militares. La sociedad y las autoridades esperan respuestas claras ante este caso que involucra el uso indebido de recursos públicos y pone en entredicho la ética militar.
La decisión del comandante de las Fuerzas Militares de asumir la investigación interna demuestra la importancia de mantener la confianza pública en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad y el orden en el país. Este episodio destaca la necesidad de una supervisión rigurosa para evitar abusos de poder que comprometan la misión fundamental de las Fuerzas Militares.