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Hamilton explota, podía haber dicho cosas peores por la radio’

Lewis Hamilton se sincera tras el GP de Miami: “Podía haber dicho cosas peores por la radio”
El Gran Premio de Miami 2025 dejó más que maniobras en pista: también dejó polémica, frustración y declaraciones contundentes por parte de uno de los protagonistas más emblemáticos de la Fórmula 1. Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo y actual piloto de Ferrari, no se guardó nada tras una carrera marcada por las decisiones estratégicas del equipo italiano, especialmente a la hora de gestionar su posición frente a su compañero Charles Leclerc.
Durante la carrera en el circuito urbano de Miami, Hamilton se encontró detrás de Leclerc con neumáticos medios, mientras el monegasco rodaba con gomas duras. Desde el muro de Ferrari, la decisión de permitir un intercambio de posiciones tardó más de lo que el británico esperaba, y ese retraso pudo haberle costado valiosos segundos en su intento por alcanzar a Andrea Kimi Antonelli, quien rodaba por delante con el Mercedes.
Finalmente, Ferrari autorizó a Charles Leclerc a ceder temporalmente la séptima posición a Hamilton, pero con la condición de devolverla si el británico no lograba adelantar a Antonelli. El resultado fue el esperado: Hamilton no logró el adelantamiento, y ambos pilotos tuvieron que reordenarse nuevamente.
Críticas al muro de Ferrari
Tras la carrera, Hamilton expresó con claridad su frustración con la gestión estratégica del equipo:
“Todo lo que podía ver delante era un Mercedes, así que pensaba que podíamos progresar hasta la sexta posición o algo así. Pero perdimos mucho tiempo en esas vueltas. Yo iba realmente bien entonces y no entendí por qué la decisión no llegó antes”, comentó.
Lejos de entrar en conflicto directo con Leclerc, Hamilton dejó claro que su crítica no iba dirigida a su compañero, sino al proceso de toma de decisiones en Ferrari.
“No tengo problemas con el equipo ni con Charles, pero creo que se puede hacer mejor”.
“Podía haber dicho cosas peores por la radio”
Uno de los momentos más llamativos del fin de semana fue la transmisión por radio, donde Hamilton pidió con insistencia el intercambio de posiciones. La tensión se percibía en su tono, aunque después él mismo puso en contexto lo ocurrido:
“Fred [Vasseur] vino a mi habitación, puse la mano en su hombro y le dije que se tranquilizara, que no sea tan sensible. Podía haber dicho cosas mucho peores por la radio, como otros pilotos han hecho en el pasado. Mucho era sarcasmo. Hay que entender que estamos bajo una enorme presión en los coches y nunca vas a recibir mensajes pacíficos en plena batalla. Ni siquiera era rabia, solo estaba pidiendo que tomaran una decisión”.
Para Hamilton, la falta de agilidad en la toma de decisiones es uno de los aspectos que Ferrari debe corregir urgentemente si quiere volver a ser un equipo dominante.
“Si ellos tienen toda la información delante, pueden tomar una decisión rápido. Un ordenador piensa más rápido”, añadió con ironía.
Sin arrepentimientos y con fuego competitivo
Pese al desencanto con lo ocurrido en pista, Hamilton no se mostró arrepentido por su actitud combativa, y subrayó que su ambición y pasión por competir siguen intactas:
“Todavía tengo ese fuego dentro, no voy a pedir disculpas por ser un luchador y querer avanzar. Y sé que cuando resolvamos algunos problemas estaremos de vuelta en la pelea con Mercedes y Red Bull. Intentaremos algo diferente en la próxima carrera”.
Este mensaje reafirma su compromiso con Ferrari, aunque también pone sobre la mesa la urgencia de encontrar soluciones a los problemas que siguen afectando al rendimiento del monoplaza rojo.
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Optimismo moderado y señales de mejora
Aunque terminó en la octava posición, Hamilton encontró aspectos positivos en su desempeño en Miami. Salió desde la posición 12 en la parrilla, y con una estrategia de neumáticos que le permitió aprovechar mejor el ritmo del coche en ciertos tramos, logró escalar algunas posiciones.
“Disfruté de la carrera. No éramos tan rápidos como queríamos, pero tuve un mejor gran premio en general. No se ve en la carrera, pero al salir 12º era muy difícil adelantar. Con el neumático medio el coche se entonó y entonces era muy optimista”, explicó.
Pese a que el resultado no fue espectacular, el británico remarcó que el coche tiene potencial:
“El octavo no lo parece, pero soy optimista para el futuro. El coche tiene prestaciones, pero hay algo que nos retrasa. Está ahí, se vio en China, pero no podemos usarla y tenemos que arreglarlo”.
Un Ferrari que aún busca su camino
Las palabras de Hamilton reflejan una realidad que Ferrari arrastra desde hace varias temporadas: tiene un coche competitivo en ciertos escenarios, pero falta consistencia y claridad en las decisiones del muro. Las dudas estratégicas y la falta de agilidad siguen lastrando el rendimiento global, algo que no puede permitirse un equipo con aspiraciones al campeonato.
Con una alineación de pilotos tan potente como la de Leclerc y Hamilton, Ferrari tiene todo para ser protagonista, pero necesita afinar su estructura interna y, especialmente, su capacidad de respuesta en momentos críticos. De lo contrario, seguirá viendo cómo equipos como Red Bull y Mercedes le toman la delantera.
Conclusión
Hamilton ha encendido las alarmas —con elegancia pero sin filtros—. En un deporte donde los segundos lo son todo, la lentitud en la toma de decisiones puede marcar la diferencia entre el podio y el olvido. Miami fue solo una carrera más, pero también un recordatorio de que Ferrari no solo necesita un coche rápido: necesita una dirección firme y decisiones más contundentes si quiere volver a la cima.

