Actualidad
La Fiscalía pone la lupa sobre finca de Lucho Herrera
La historia del exciclista colombiano Lucho Herrera, ídolo del deporte nacional en los años 80, toma un giro dramático y oscuro tras conocerse nuevas diligencias judiciales de la Fiscalía General de la Nación. El ente acusador ha ordenado la inspección de una finca en el municipio de Silvania, Cundinamarca, en busca de cuerpos de víctimas de desaparición forzada, en un caso que vincula directamente al excampeón del Tour de Francia en sus versiones latinoamericanas.
Las diligencias, que incluyen labores de exhumación, recolección de pruebas y entrevistas a testigos clave, apuntan a esclarecer la presunta existencia de una fosa común donde habrían sido enterradas al menos 14 personas entre los años 2002 y 2003. Entre los desaparecidos figuran cuatro campesinos de la región de Fusagasugá, víctimas de una operación que, según varios exparamilitares, fue ordenada y financiada por Herrera.
Una finca en el centro de la controversia
El predio rural señalado por los testimonios pertenece, presuntamente, al exciclista y ha sido identificado como “Tierra Negra” o “Agua Negra”. Este lugar, ubicado en la vía que conecta Novilleros con La Aguadita, habría servido como lugar de entierro para múltiples víctimas del conflicto armado. Las pesquisas, lideradas por un fiscal de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos, se llevan a cabo bajo el antiguo sistema penal de la Ley 600 de 2000.
La investigación se intensificó después de la sentencia emitida el pasado 7 de abril de 2025 por el Juzgado Cuarto Penal de Fusagasugá, que condenó a 22 años y medio de prisión al exparamilitar Luis Fernando Gómez, alias ‘Ojitos’. Este exintegrante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) se acogió a sentencia anticipada y fue clave en revelar detalles escalofriantes del caso.
Te puede interesar: Doncic, roto de dolor, mi corazón se rompió
Alias ‘Ojitos’: testigo clave
Durante el proceso, alias ‘Ojitos’ afirmó que Lucho Herrera solicitó directamente la ejecución de cuatro campesinos: Gonzalo Guerrero Jiménez, Víctor Manuel Rodríguez, José del Carmen Rodríguez y Diuviseldo Torres, bajo el argumento de que eran milicianos de la guerrilla. No obstante, con el tiempo, se reveló que las víctimas eran simples campesinos que se habrían negado a vender tierras colindantes con la finca de Herrera.
Según Gómez, Herrera entregó $40 millones a las AUC para la compra de armas y vehículos, además de autorizar el uso de su finca como sitio de ejecución y entierro. En una de sus declaraciones, el exparamilitar señaló:
“Nos dan la orden que lo que el señor Lucho necesitara… En Fusa, el señor Lucho nos da $40 millones para comprar unas armas y unas motos… Recogieron en La Aguadita y los mataron y enterraron en la misma finca del señor Lucho Herrera”.
Más exparamilitares confirman la versión
Las declaraciones de ‘Ojitos’ no son un hecho aislado. Héctor Díaz Gaitán, alias ‘Camargo’, excomandante de los grupos especiales urbanos de las Autodefensas Campesinas del Casanare, también implicó a Herrera. En su testimonio de julio de 2018, aseguró haber participado en la captura de las víctimas, haciéndose pasar por miembro del extinto DAS, antes de entregarlas para su ejecución.
Otro exparamilitar, Óscar Andrés Huertas Sarmiento, alias ‘Menudencias’, aportó detalles sobre el procedimiento macabro. En su testimonio ante la Fiscalía en julio de 2018, relató cómo las víctimas fueron recogidas en una camioneta Toyota Hilux, llevadas con engaños, degolladas, descuartizadas y finalmente enterradas en dos fosas pequeñas cerca de la carretera.
El testimonio más comprometedor
La declaración más grave contra el exciclista fue entregada nuevamente por alias ‘Ojitos’ el 11 de octubre de 2022. En su relato, indicó haber negociado directamente con Herrera en una reunión organizada por miembros de las AUC y altos comandantes como alias ‘Martin Llanos’. Allí, recibió dos sobres: uno con $40 millones en efectivo y otro con fotografías de las personas que debían ser asesinadas.
“Lucho Herrera dijo que tenía que mandar a limpiar a una gente, que era miliciana de la guerrilla, pero que cualquier cosa nos entendiéramos con un señor de nombre Rafael… Me da dos sobres de manila, en uno de ellos venían las fotos de 4 personas… y en el otro sobre habían $40.000.000”, relató el testigo clave.
Con base en estos contundentes testimonios, el juez del caso ordenó compulsar copias a la Fiscalía para que se investigue de manera formal al exciclista. Hasta el momento, no se ha confirmado si ya existe una indagación abierta en su contra, pero el escenario judicial se ha intensificado con la reciente sentencia contra alias ‘Ojitos’.
¿Lucho Herrera enfrentará cargos?
La Fiscalía será la encargada de determinar la veracidad de los testimonios y si existen elementos suficientes para imputar al excampeón colombiano por delitos de desaparición forzada agravada y homicidio agravado. De confirmarse su participación, este sería uno de los casos más sonados de figuras públicas presuntamente involucradas en crímenes de lesa humanidad durante el conflicto armado colombiano.
Herrera no se ha pronunciado públicamente sobre las acusaciones. El país, sin embargo, está atento al desarrollo de las investigaciones, que podrían dar un vuelco a la imagen de uno de los deportistas más emblemáticos de Colombia.
Una verdad que empieza a desenterrarse
La inspección en la finca de Silvania podría marcar un punto de inflexión en la búsqueda de justicia para las víctimas de desaparición forzada. Si se confirma la existencia de una fosa común y la implicación de una figura tan reconocida como Lucho Herrera, estaríamos ante un caso emblemático de cómo el conflicto armado colombiano tocó incluso los rincones más inesperados de la sociedad.