Colombia
Salvatore Mancuso seguirá en la cárcel y no podrá ser gestor de paz
Salvatore Mancuso, excomandante paramilitar, enfrenta otro revés en su búsqueda de libertad condicional en Colombia. Después de pasar 15 años en una cárcel estadounidense, Mancuso esperaba reintegrarse a la sociedad colombiana, pero un juez de Justicia y Paz en Barranquilla ha rechazado su solicitud de libertad.
El excomandante argumentaba que su designación como gestor de paz, realizada por el Gobierno en 2023, le proporcionaba un sustento legal adicional para obtener la libertad condicional. Sin embargo, el juez ha considerado que la resolución presidencial que lo designa es inconstitucional.
La decisión del juez resalta la complejidad de los casos penales contra Mancuso, que abarcan diferentes jurisdicciones en Colombia. Desde 2006, está acogido a la Ley de Justicia y Paz por crímenes cometidos durante su liderazgo paramilitar, enfrentando la investigación de 34.000 crímenes de lesa humanidad.
Además, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) decidió acoger a Mancuso el año pasado por su papel como intermediario con las fuerzas militares. Esta dualidad jurisdiccional complica su situación legal y refleja los desafíos de la justicia transicional en Colombia.
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La negativa del juez también afecta los planes del Gobierno de Gustavo Petro, quien había nombrado a el excomandante paramilitar como gestor de paz para mediar con grupos ilegales. Sin embargo, la designación de Mancuso como gestor de paz ha generado controversia y divisiones en la sociedad colombiana.
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El Clan del Golfo, el mayor grupo criminal heredero de los paramilitares, se opone a que Mancuso actúe como gestor de paz, mientras que otros grupos más pequeños como las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada expresan su apoyo. Sin embargo, el juez Pérez señala que Mancuso no puede ser considerado gestor de paz si no tiene autoridad sobre estos grupos.
La decisión del juez también es vista como una victoria para el uribismo, liderado por el expresidente Álvaro Uribe, quien ha criticado duramente la posible liberación del excomandante paramilitar y su papel como gestor de paz. Uribe ha insinuado que la vida de Mancuso podría estar en peligro.
Los abogados de Mancuso apelarán la decisión del juez, mientras que la sociedad colombiana continúa dividida sobre el papel del excomandante en los procesos de paz. Mientras tanto, Mancuso seguirá en la cárcel La Picota de Bogotá, a la espera de que se resuelvan sus múltiples procesos judiciales.
La negativa del juez a otorgar la libertad condicional a Salvatore Mancuso y su exclusión como gestor de paz representan un obstáculo en su camino hacia la reintegración a la sociedad colombiana y subrayan los desafíos de la justicia transicional en el país.