Colombia
Taxistas en Bogotá inconformes por incumplimiento de promesas de Petro
En medio de un contexto de tensiones y descontento, uno de los voceros de los taxistas en Bogotá se pronunció sobre los incumplimientos del presidente Gustavo Petro. Juan Alarcón, un crítico histórico de Petro, expresó su descontento en una entrevista con Blu Radio.
Alarcón reveló que no votó por Petro y que ha sido un opositor constante del presidente. A pesar de su postura crítica, trató de moderar sus comentarios, enfatizando que en reuniones previas, el mandatario había prometido medidas beneficiosas para el gremio de taxistas.
El vocero criticó la promesa incumplida de reducir el precio de la gasolina, una medida que no ha avanzado y ha dejado a los taxistas molestos. «Nos ofrecieron una gasolina más barata con bonos. ¿Dónde están? No nos han dado ni el primero», lamentó Alarcón. Además, señaló la falta de diálogo real con el gremio, a pesar de las promesas de crear mesas de concertación.
Sin embargo, en medio de las numerosas promesas incumplidas, Alarcón resaltó una que Petro sí cumplió: proporcionar un refrigerio a los voceros de los taxistas durante una reunión. «Dijeron que el gremio como tal pudiera pagar su seguridad social y acceder a subsidios de vivienda. No pasa nada, no hemos recibido una sola cosa. ¿Sabe qué hemos recibido del señor presidente? Un tinto y un pedazo de chorizo que nos dio», afirmó.
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El tema del cupo de los taxis también surgió en la entrevista. El cupo es un costo significativo que los dueños de taxis deben pagar para operar legalmente y obtener el permiso correspondiente de las autoridades de movilidad. Estos valores son notoriamente elevados y afectan significativamente a los conductores de taxis en Bogotá.
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Al examinar las páginas de compraventa de vehículos, se constata que un taxi pequeño y usado, incluyendo el costo del cupo, tiene un valor que supera el de automóviles de lujo usados como BMW y Mercedes Benz. Un Hyundai Atos o un Chevrolet Spark utilizados como taxis pueden tener un valor que oscila entre 68 y 75 millones de pesos, mientras que un BMW Serie 3 usado se encuentra en el rango de 43 a 48 millones de pesos, y un Mercedes Benz Clase C usado se sitúa entre 42 y 46 millones de pesos en los portales de compraventa.
El costo elevado de los cupos de taxis se ha convertido en un asunto recurrente en la capital colombiana y ha generado debates sobre la necesidad de reformas en el sistema. Los conductores se enfrentan a una carga económica significativa, lo que a menudo repercute en las tarifas que deben cobrar a los pasajeros y en sus propios ingresos.
El testimonio de Juan Alarcón y la situación del gremio de taxistas en Bogotá ilustran las complejidades y desafíos que enfrentan los conductores de taxis en la ciudad, así como la importancia de abordar cuestiones como el costo del cupo y el incumplimiento de promesas para mejorar sus condiciones de trabajo. La relación entre el gobierno y los taxistas sigue siendo un tema relevante en el panorama político y económico de Bogotá.