Tragedia en Chocó, muere niña indígena por falta de atención médica en medio de paro armado del ELN

En un trágico evento que ha conmocionado a la comunidad de Istmina, en el departamento del Chocó, una niña indígena de tan solo 16 meses perdió la vida debido a la falta de atención médica oportuna, consecuencia directa del paro armado decretado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la región. La pequeña, identificada como Isabella Piraza Pizario, vivía en la comunidad indígena de San Cristóbal, una zona rural a dos horas y media en lancha del casco urbano de Istmina, donde la inseguridad reinante impidió su traslado a un centro de salud.

La niña presentaba síntomas de paludismo y desnutrición, enfermedades que requieren atención médica inmediata. Sin embargo, el clima de miedo y zozobra generado por el paro armado del ELN, que ya ha afectado la región durante cinco días, imposibilitó que la menor pudiera recibir el tratamiento necesario para salvar su vida. En San Cristóbal no hay centros de salud, lo que hizo aún más urgente su traslado a Istmina, pero el temor a represalias y enfrentamientos entre el grupo guerrillero y las autoridades locales frustró cualquier intento de auxilio.

El alcalde de Istmina, Jeison Mosquera, expresó su profunda impotencia ante la situación. “No hemos podido acompañar a la familia porque como están en esa zona donde no se puede ingresar por el tema del paro y nosotros estamos en la cabecera municipal, únicamente hemos tenido comunicación por teléfono. Ha sido imposible ir al territorio”, lamentó Mosquera, quien también señaló que otras personas en la comunidad, incluida una mujer embarazada, también se encuentran en riesgo por falta de acceso a servicios médicos.

El paro armado del ELN ha generado un clima de inseguridad y miedo en varias regiones del país, pero la situación en Chocó ha sido especialmente crítica. La comunidad de San Cristóbal, como muchas otras en la región, se encuentra aislada y vulnerable, lo que ha exacerbado los problemas de salud y seguridad.

Las autoridades locales también han manifestado su preocupación por el grave riesgo que enfrentan 200 estudiantes de la zona rural de Istmina, quienes deben presentar las pruebas Saber 11 este domingo. La aplicación de estas pruebas aún no está confirmada, ya que la situación de seguridad podría complicar la llegada de la logística necesaria para su realización.

Este trágico evento pone de relieve la precaria situación de las comunidades indígenas en Chocó, quienes, además de enfrentarse a la falta de infraestructura básica como centros de salud, deben lidiar con la amenaza constante de la violencia armada. La muerte de Isabella es un doloroso recordatorio de las vidas que se pierden en medio de conflictos que parecen no tener fin, y de la urgente necesidad de soluciones que permitan a estas comunidades vivir en paz y con acceso a los servicios básicos que merecen.

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